
Cuando se trata de estructuras de madera, es fundamental elegir el tipo adecuado de material para garantizar resistencia, durabilidad y funcionalidad. Dos opciones comunes en proyectos de construcción, cercos y soportes son los rolletes y los polines. A continuación, te explicamos sus diferencias y en qué situaciones conviene elegir cada uno.
Rolletes de Madera

Los rolletes son cilindros de madera que se obtienen de la parte exterior del tronco del árbol. Se utilizan principalmente para cercos, delimitaciones, soportes livianos y estructuras rústicas. Son una excelente opción cuando se requiere un acabado natural y estético en proyectos agrícolas, ganaderos o paisajísticos. Además, se usan en la fabricación de juegos infantiles y mobiliario de exterior.
Ventajas de los rolletes:
- Apariencia rústica y natural
- Fácil instalación
- Versatilidad para cercos y decoraciones
Polines de Madera

Los polines son piezas cilíndricas o rectangulares que se obtienen del centro del tronco del árbol, lo que les otorga mayor resistencia y uniformidad. Se utilizan en construcciones más robustas, como galpones, estructuras de soporte y techumbres. Se destacan por su capacidad para soportar cargas y resistir condiciones climáticas adversas, especialmente cuando han sido tratados para mayor durabilidad.
Ventajas de los polines:
- Alta resistencia estructural
- Mayor durabilidad con tratamiento adecuado
- Ideales para construcciones exigentes
¿Cuál Elegir?
Si tu proyecto es decorativo, de cercado liviano o rústico, los rolletes son la mejor opción. En cambio, si necesitas un soporte fuerte y duradero para construcciones más pesadas, los polines son la alternativa adecuada.
Evalúa las condiciones del entorno y la función que cumplirá la madera antes de tomar una decisión.